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jueves, 29 de septiembre de 2016

Los alumnos con hiperactividad

¿Qué es la hiperactividad?
Es un trastorno que se caracteriza por un exceso de actividad motora y un escaso control de los impulsos, frecuentemente va acompañado de una preocupación por déficit de atención. Por lo tanto los síntomas son dos fundamentalmente:
1. Déficit de Atención (T.D.A. trastorno por déficit de atención)
2. Impulsividad e hiperactividad motriz (H.I. Hiperactividad e Impulsividad)

La Asociación Americana de Psiquiatría (APA) ha acordado que se pueden distinguir dentro de los niños hiperactivos dos subgrupos con sintomatología parecida:
1. Aquellos en los que predominan los problemas de atención.
2. Aquellos en los que predominana la impulsividad y la hiperactividad motriz sobre los problemas de atención.

Los síntomas de la hiperactividad suelen notarse al inicio de la primaria (6-7 años), aunque en algunos casos de preescolar (4-5 años) puede establecerse un diagnóstico para saber si el niño es hiperactivo. El trastorno es más frecuente en los niños que en las niñas, por cada 10 niños hiperactivos existe una niña hiperactiva.


La hiperactividad en el aula
Si en el aula se encuentra con un niño con las siguientes características, posiblemente padezca de TDAH:
Sintomas de falta de atención:
  • No termina las tareas que empieza.
  • Comete muchos errores
  • No se concentra en los juegos
  • Muchas veces no parece escuchar cuando se le habla 
  • Tiene dificultades para organizarse
  • Evita las tareas que requieren esfuerzo
  • Muy a menudo pierde cosas que necesita
  • Se distrae fácilmente con estímulos irrelevantes 
  • Síntomas de impulsividad
  • Dificultades para respetar y guardar su turno.


Síntomas de la hiperactividad:
  • Movimiento constante de manos y pies
  • Constantemente se acomoda y mueve en el asiento
  • Se levanta constantemente, abandona su asiento
  • Corre y salta continuamente por todos lados
  • Dificultad para jugar en actividades tranquilas
  • Habla en exceso
  • Dificultad para mantener la atención
  • Dificultad para controlar sus impulsos
  • Dificultad para seguir instrucciones
  • Trabajo y estudio de forma irregular ( si pueden hacer las actividades o tareas, pero no lo hacen con constancia)
  •  Manifiestan gran impaciencia
  • Tienen baja tolerancia a la frustración

Hay que estar atentos tanto en casa como en la escuela acerca del comportamiento que pueden llegar a tener los niños para así darles un trato adecuado que les permita mejorar su rendimiento escolar. Estos niños tienen bastante talento de lo que puede parecer a primera vista, suelen estar llenos de creatividad, diversión, espontaneidad y sentido del humor. 



"Tienden a ser resistentes a la adversidad y generosos con los demás, les encanta ayudar y son capaces de hacer por los demás cosas que no son capaces de hacer para ellos mismos". 


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